La Nueva Crèmerie

Este sitio ya no es lo que era

11/23/2006

Y se hizo la luz

Os contaré la historia del Matthaus, un compañero de pachanguitas. Voy a relataros, de entre sus muchas andanzas, aquella en la que se encontró a sí mismo.

En aquel tiempo, tener Canal + era lo normal. La oferta de canales en abierto dejaba mucho que desear, y que quieres que te diga, menos de 100 pelas cada día... Nosotros, que no éramos más que unos púber, aprovechábamos los viernes por la noche para el estudio documental de la, por entonces, (y en algunos casos hasta ahora) desconocida anatomía femenina. Recuerdo cómo hacíamos tiempo hasta que los padres se acostaban para vivir nuestro momento más esperado de la semana. Aquellas sesiones no solían ser comentadas durante la previa de los partidos, pero existía una especie de complicidad. Ese entendimiento tácito se rompió el día en el que anunciaron la proyección de Masseuse 2.

Masseuse 2 iba a ser la mejor peli porno de todos los tiempos, y la campaña de publicidad del plus no tuvo precedentes. Todos esperábamos impacientes el día del estreno, y el tema se convirtió en central durante aquellas largas tardes de fútbol y cigarros. Hasta el Matthaus, que no tenía Canal +, estaba comiéndose las uñas. Él siempre se veía las películas codificadas, pero decía que le daba igual. Entre lo que se adivinaba entre las líneas, esos ruidillos metálicos, su imaginación y su bolsa de ganchitos, quedaba más que satisfecho.

Y llegó el día del estreno. Todos esperamos el momento nocturno y nos colamos en el salón de nuestras casas a eso de las 2 de la madrugada. Encendimos la tele al mismo tiempo, apareció esa hembra al mismo tiempo y ese cabrón con suerte la empezó a magrear al mismo tiempo. Al mismo tiempo, ella sacó un consolador gigante, y al mismo tiempo aquel tipo se dio la vuelta. Las palabras que salieron de su boca retumbaron en nuestros oídos (y en nuestras inexpertas mentes) al mismo tiempo: "dame, métemelo entero". Aquel día, miles de televisores se apagaron al mismo tiempo (supongo que lo notarían en la central eléctrica). Aunque... ¿todas? ¡NO! En su oscura cueva, oculto entre las sombras, nuestro héroe agitaba su bolsa de ganchitos y algo más ante la única tele encendida en kilómetros a la redonda.

Al día siguiente, todo era silencio. Nos mirábamos fugazmente. No había sonrisas. Hasta que llegó el Mattheus, gritando como un poseso: "¡¡Tíos!! ¡¡Qué peliculón!! ¿La ha grabado alguien?" Entonces lo comprendí. Aquella noche supuso oscuridad para la mayoría de nosotros, pero para aquel pobre chaval se había hecho la luz. Me alegré por él, y mentí: "Pues no, no la grabé".

7 pastelitos:

Blogger MrPool said...

Entre palabras q no entendí ("ganchitos", aunque ya me explicó Luis el significado) y q no me enteré de algunas cosas al ser una historia local, me asaltó una duda, q espero alguno de los ávidos lectores de este blog pueda responder:

¿Hay pelis porno con sonido dolby surroound o dts (y certificación THX)?

Digo, hay acción (y mucha) pero no del tipo de explosiones, impactos de bala o efectos matrix q aprovechen esto... por otro lado, si en la guerra de formatos (bluray y hd-dvd) pesará mucho la decisión de a qué formato apoyará la industria porno, eso quiere decir q si los consumidores habituales exigen High Definition, igual y también exigen sonido 5.1 ¿no?

salu2

noviembre 24, 2006 11:28 a. m.  
Blogger El Cremero said...

Bueno, no sé... al Matthaus le bastaba con poco, y eso es lo bonito, pienso yo.

noviembre 24, 2006 11:31 a. m.  
Blogger alb said...

Apasionante relato, muy bien escrito. Además, el verme reflejado de forma tan fiel hace que me identifique plenamente con Mat... digo el resto de tíos.

Sigue así.

noviembre 24, 2006 12:12 p. m.  
Blogger alb said...

Debo reconocer que yo nunca fui fan de las películas de Paul Thomas. Demasiado lentas y profundas para lo que yo buscaba: entretenimiento puro y duro. Te ponías a echar para alante la peli, con la esperanza de llegar a una escena de las de toda la vida, y cuando te dabas cuenta llegabas a los títulos finales. Se te quedaba cara de tonto, mientras con una mano sostenías el mando del vídeo, y con la otra la ...

Donde esté Rocco que se quiten los demás.

noviembre 25, 2006 1:50 p. m.  
Blogger Vemga said...

bienvenido a la blogosfera mr.pool.
aparte del pequeño lio de sistemas de reproduccion y certificaciones de salas de cine, has tenido una buena idea ya que tal vez hubiera que inventar una certificacion para garantizar la calidad del porno, que ademas pasa por ser el menos subjetivo de los generos por mucho que se diga.

quiero añadir que este es un relato estupendo que le hace a uno alegrarse de haber nacido el 11 de septiembre del 2001 evitando asi ese trauma que supusieron los 90.

En cuanto a la peli, me la tendre que bajar. Es una secuela que, por lo que veo, ha dejado secuelas.

diciembre 01, 2006 1:23 p. m.  
Blogger Chasky said...

Para que luego digan que las pelis porno no son buenas.

diciembre 03, 2006 6:26 p. m.  
Blogger Prueno said...

Enternecedor... aunque la haya escuchado cientos de veces, siempre será una historia genial. Hay que ver lo que nos lo currábamos entonces... ¡ay!

diciembre 04, 2006 1:27 p. m.  

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